Cada persona con TEA es diferente y tiene una variedad de capacidades y desafíos. Los psicólogos pueden establecer recomendaciones basadas en las necesidades cognitivas, de comportamiento, emocionales y académicas de la persona. Estos planes de tratamiento pueden ayudar a los terapeutas, educadores y otras personas a “capitalizar” las capacidades del individuo y adaptarse a cualquier desafío.
El TEA es una condición que dura toda la vida. A medida que los pacientes van creciendo, los psicólogos crean nuevos planes de tratamiento para ayudar a los pacientes y sus familias a tener éxito en los puntos clave de transición (por ejemplo, comenzar la escuela, transición a la adolescencia o a la edad adulta).
El objetivo de la Psicoterapia es, principalmente, ayudar a las personas con TEA y sus familias a funcionar mejor en su vida diaria y enfrentar a los distintos desafíos y obstáculos que pueden encontrarse.